domingo, 17 de agosto de 2014

MIENTRAS TE MIRABA


Mientras te miraba
me ahogaba en el océano cambiante de tus ojos
azul-paz y sonrisa después del vendaval
gris-tenebroso en los lutos submarinos 
verde-reflejo de los míos en los pulsos visuales-
me preguntaba
cuánto tiempo sería esta vez
ese huracán que arranca las veletas 
la tormenta magnética que gira los polos
cuánto duraría la danza sin brújula 
cuánto tiempo sería esta vez.
Un hombre así no se queda una vida.
Se cose irremediablemente a la tristeza.
Vive en casas con puerta trasera
para poder escapar cuando la felicidad
lanza su aullido de bienvenida.
Y te miraba
cuando dentro y fuera de mí 
hacías temblar mi tierra.
Y yo fui dos.
Fui la voz del arrullo y el canto
y el grito-eco de tus embistes febriles. 
Y fui la pluma que convertía tus ausencias 
en versos de carne y miel.
Pero no.
Un hombre así no se queda una vida.
Hoy que me despido de la parte de mí que te lleva anclado 
descubro al fin
que fuiste vida. Y se quedó.




3 comentarios:

  1. Cosidos a tus palabras, nos quedamos.
    Abrazos, siemrpe

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  2. Muy bello querida asturiana. A ver si un día me encuentro en estado para comentar como se merecen mas maravillas que se encuentran en tu casita bloguera....Besines, abrazotes y cariños a mogollones.

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    1. Gracias,corazón.Ya hace mucho que lo tengo abandonado,va por rachas jajajaja.Abrazotes enormes

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