domingo, 2 de septiembre de 2012

EL TUNEL



A veces volvía a ser piedra negra y entonces yo no sabía qué pasaba del otro lado, qué era de ella en esos intervalos anónimos, qué extraños sucesos acontecían; y hasta pensaba que en esos momentos su rostro cambiaba y que una mueca
de burla lo deformaba y que quizá había risas cruzadas con otro y que toda la historia de los pasadizos era una ridícula invención o creencia mía y que en todo caso había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío, el túnel en que había transcurrido mi infancia, mi juventud, toda mi vida. Y en uno de esos trozos transparentes del muro de piedra yo había visto a esta muchacha y había creído ingenuamente que venía por otro túnel paralelo al mío, cuando en realidad pertenecía al ancho mundo, al mundo sin límites de los que no viven en túneles; y quizá se había acercado por curiosidad a una de mis extrañas ventanas y había entrevisto el espectáculo de mi insalvable soledad


"Donde brillan los mares y sopla fuerte el viento
En un viejo balcón frente al golfo de Sorrento
Un hombre abraza a una mujer sin contener el llanto
Se despide una vez mas y vuelve a empezar el canto


Te quiero tanto amor
Te quiero tanto, tanto y tú lo sabes bien
En la distancia amor
Hoy suenan mas que nunca tus palabras"




 

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